La hermana pequeña de la Camperpian nos lleva de ruta
¡¡Si!! La Camperpian tiene unas cuantas de hermanas y no es para menos, estos chicos de Global Vans siguen viento en popa con su negocio de camperizaciones y la familia sigue creciendo.
La Rulina es una Fiat Ducato L2H2 hermosísima y llena de vida que acompaña a Kristel y Jaime en sus viajes y escapadas desde que, hace un año y un mes, fue recogida de las instalaciones de Global Vans para formar parte de las vidas de esta pareja aventurera.
Les conocemos a través de Instagram, la red social por excelencia en nuestra opinión entre los furgoneteros. Nos seguimos mutuamente en nuestras aventuras, y claro, llegaron las Navidades que nosotros no hemos podido salir y vimos que la buena de Kristel había elegido muy sabiamente nuestra Sierra para celebrar el primer cumpleaños de la Rulina. No pudimos resistirnos: ¡queríamos ruta detallada de la escapada!
Sé que somos muy pesaditos con la Sierra, que ya os hemos hablado de ella, peeeeero, Kristel y Jaime nos comparten las rutas de senderismo que han hecho y hasta ahora, no habíamos compartido ninguna por la Sierra.
Esta joven mitad Sevillana mitad Salamantina, está afincada en la actualidad en la vecina Cádiz. Es maestra de dibujo técnico y artista autodidacta de dibujo artístico. Aficionada al senderismo, le encanta patinar y hacer surf (solo tienes que asomarte por su perfil de Instagram para conocerla un poco más).
Así que, no nos enrollamos más y os dejamos con la ruta de cuatro días por nuestra Sierra que han querido compartir con todos nosotros.
La Rulina en la Sierra de Huelva
Llegaba diciembre de 2020 e iba a ser el primer aniversario de nuestra apreciada Rulina. Había sido un año donde nuestra furgoneta nos había dado muchísimas alegrías y teníamos que celebrarlo con una ruta navideña. Se presentaban unas Navidades muy extrañas y no teníamos muy claro que es lo que podríamos hacer y lo que no, pero decidimos ir planificando una pequeña escapada que fuera factible. En ese momento yo pensé en la Sierra de Huelva; una zona de la que me habían hablado muy bien y que no tenía el gusto de conocer. Las expectativas eran altas, pero sin duda volvimos encantados con todo lo que vivimos por allí en los 4 días de ruta.
Día 1: Viaje hasta el corazón de la Sierra
Preparamos nuestra furgoneta con comida y agua y emprendimos viaje directamente al pueblo de Aracena. Llegamos casi al atardecer, así que nos quedamos a dormir en un pequeño parking que se encuentra debajo del castillo. Dimos un pequeño paseo por el centro del pueblo sin perder de vista ese castillo que siempre estaba vigilando desde las alturas. Disfrutamos de las calles empedradas, localizamos donde estaba la Gruta de las Maravillas (lugar que no os podéis perder) y cuando empezamos a sentir el fresco de la Sierra nos volvimos a la furgoneta para coger fuerzas para el día siguiente.
DÍA 2. Ruta de senderismo Aracena – Los Marines – Linares de la Sierra.
Este día nos esperaba la ruta de senderismo más larga que habíamos planificado, pero una ruta circular que nos llevaría al centro de la Sierra para disfrutarla desde su interior.
Movimos la furgoneta hasta el parking de autocaravanas de Aracena, situado al lado del pabellón ferial de Aracena. ¡Qué por cierto! Si vuestra visita os coincide en sábado podréis inmiscuiros en el gran mercadillo que montan.
Comenzamos nuestra ruta desde este lugar, caminamos a lo largo del pueblo hasta llegar al comienzo del “Sendero Aracena-Los Marines”. Caminamos unos 10 km a lo largo de caminos rodeados de castaños, encinas, alcornoques, dehesas, fincas con cerdos, ovejas, caballos y perros hasta llegar al pueblo de Los Marines que nos recibió con una entrada preciosa donde tienen representados muchos de los pueblos de la Sierra de Aracena.
Decidimos buscar un lugar para poder comer algo y tuvimos la gran suerte de encontrar el bar “Mesón la Apañaora”. Nos pusieron un buen puchero del día y un buen plato típico de huevos con jamón, con lo que pudimos coger fuerzas para continuar. Seguimos nuestra ruta por el Sendero Alto del Chorrito donde comenzamos a descender hasta llegar al pueblo de Linares de la Sierra.
Visitamos Linares y dimos una vuelta por sus calles para disfrutar de todo el encanto de este pueblo. Lo más curioso fueron los dibujos hechos con piedras en las puertas de las casas. Nos quedaban unos 6 km para volver a nuestro punto de partida. Este tramo fue muy diferente a todo lo anterior. Pudimos disfrutar de paisajes diferentes, con más colores verdes, más agua y más naturaleza en general. También del tramo con más subida que a nosotros nos hizo sudar un poquito. Una vez llegamos a Aracena, sentimos la necesidad de buscar unos buenos pasteles para volver a la furgoneta y descansar. En la calle principal de Aracena (Calle Gran Vía Infantes Don Carlos y Doña) podéis encontrar varias confiterías.
DÍA 3. Visita al pueblo de Aracena y Peña de Arias Montano.
La mañana del tercer día la teníamos reservada para visitar la Gruta de las Maravillas, de la que tanto nos habían hablado. Madrugamos para llegar a la taquilla antes de que abriesen y poder conseguir entradas (en estos tiempos de pandemia, venden muy pocas). Gracias a ello conseguimos nuestras entradas y disfrutar de una de las cuevas kársticas más bonitas que he visto nunca. Nos pareció increíble la cantidad de formaciones y cavidades kársticas a distintos niveles que tiene este pueblo debajo de su castillo. Sin duda, una visita obligada. (También puedes comprar las entradas online aquí).
Al salir nos tomamos nuestro segundo desayuno en la terraza de la Plaza de San Pedro para luego caminar hasta el alto donde se encontraba el castillo. Subimos por la parte noreste del alto y desde allí pudimos ver los paisajes que rodean Aracena. Para bajar decidimos hacerlo por la parte noroeste del alto descubriendo pequeños senderos que nos llevaban al parking donde teníamos la furgoneta (sin un buen calzado no recomiendo hacer esta bajada).
Por la tarde salimos de Aracena en busca de nuevos destinos. En primer lugar, visitamos la Peña de Arias Montano. Un alto desde donde podréis ver el pueblo de Alájar, y divisar una bonita panorámica de la Sierra (foto de la portada). Allí podréis comprar productos típicos. Yo me decidí por un bote de miel de flores.
Para terminar el día continuamos hasta el pueblo de Castaño del Robledo para pasar la noche en una pequeña explanada situada al pasar el pueblo.
DÍA 4. Ruta Castaño del Robledo – Los Chorros de Joyarancón. Fuenteheridos
Esa noche hizo bastante frío y nos levantamos con un paisaje totalmente blanco lleno de escarcha.
Nos abrigamos bien y nos pusimos en marcha para hacer nuestra segunda ruta de senderismo. La ruta comenzaba desde el lugar donde habíamos dormido. Recorrimos caminos característicos entre muros de piedra, dehesas, pinares y monte mediterráneo. Vimos ganadería extensiva porcina y ovina y cuando quisimos darnos cuenta después de una bajada pronunciada, ya estábamos en los Chorros de Joyarancón, un espectacular salto de agua de unos 50 metros de altura. Un lugar perfecto donde poder disfrutar de la tranquilidad que nos proporciona el sonido del agua al caer.
Como esta ruta es lineal, volvimos por los pasos ya dados hasta llegar a Castaño del Robledo de nuevo.
Dimos un paseo por el pueblo, donde pudimos descubrir los adornos navideños que tienen hechos de crochet. Estábamos exhaustos así que nos fuimos en busca de una venta (Esquina Calle Soledad-Carretera principal) donde la dueña, muy amable, nos hizo de comer un buen caldo calentito y un plato de chorizo y huevos. Mano de santo para entrar en calor.
Por la tarde nos movimos a nuestro siguiente destino: Fuenteheridos. Un pueblo precioso con mucho encanto que también recomendamos. Aparcamos en el parking situado en la calle Puente. Es un aparcamiento con un poco de pendiente, pero que para pasar una noche no está mal.
Visitamos el pueblo, con su fuente de los doce caños y el nacimiento del río Múrtiga, y para finalizar la tarde disfrutamos de un chocolate con churros en la churrería Ana Belén situada en la plaza del pueblo. Una manera maravillosa de ir cerrando nuestra ruta por la Sierra de Aracena.
DÍA 5. Productos típicos y vuelta a casa.
Último día en el que tocaba recoger y comprar productos típicos de la zona. Para ello escogimos una pequeña tienda situada en la plaza del pueblo y que tiene un cartel muy curioso donde pone “QUESOS PESTOSOS” y que, haciendo honor a su nombre, entrarás y percibirás ese olor al típico queso de Aracena.
Nosotros como buenos amantes del queso, cogimos distintos tipos para hacer una buena cata, cargamos también con jamón de Jabugo y emprendimos la vuelta a casa con nuestra furgoneta.
Volvimos a casa con muy buen sabor de boca. Por los quesos y por todos los lugares y paisajes que nos proporcionó la Sierra de Aracena en estos 5 días.
Sin duda volveremos con nuestra Rulina por estas tierras: nos faltaron muchos lugares por conocer del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
¡¡Deseando estamos!!
¿Qué os ha parecido? A nosotros nos encanta que los que deciden visitarnos se vayan con ese buen sabor de boca y con ganas de volver para seguir conociendo nuevos rincones.
¿Quién se anima a ser el siguiente?
Ojalá podamos volver a viajar pronto. Todos anhelamos poder salir con nuestras furgonetas, caravanas y autocaravanas.
¡Deseando volver a vernos por la carretera!
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