RUTA: Huelva – Lisboa – Aveiro – Costa Nova – Mafra – Sintra – Huelva
Hoy nos salimos de la temática habitual que compartimos en el Blog. Voy a contaros la ruta que hemos hecho por Portugal en furgoneta a principios de este mes de junio. Al fin y al cabo la tenemos ahí al lado. Es muy común y frecuente que la gente de Huelva viajemos con asiduidad hasta el país vecino.
Este año, aprovechando las vacaciones que tenían los niños coincidiendo con la romería de El Rocío, hemos decidido hacernos una escapada de 6 días a Portugal. Entre la pandemia y el cambio de normativa en cuanto a la pernocta en el país luso, habíamos estado posponiendo cruzar la frontera desde entonces.
La parte del Algarve la conocemos bastante bien pero sin furgoneta, ya que ha sido nuestro destino durante los veranos en los años mozos y cuando estábamos sin niños. La idea era visitar la capital con ellos en furgoneta y aprovechar y conocer todo lo que nos diera tiempo por los alrededores de Lisboa.
Ruta de 6 días por Portugal, punto de partida: Huelva
Tras la lectura de algunos artículos de Blog de otros viajeros y la ayuda de mi amiga Vane de @konguitosviajeros, decidimos que la ruta quedaría de la siguiente forma:
- Primera etapa: Huelva – Lisboa. 375 km, unas 4 horas escasas de camino. Saldríamos el miércoles por la tarde después de comer. La idea era estar en Lisboa hasta el viernes al medio día.
- Segunda etapa: Lisboa – Aveiro. 254 km, 3 horas de camino. Partiríamos el viernes por la tarde hasta Aveiro para visitarlo. Dejaríamos Costa Nova para el domingo por la mañana. Está a tan solo 13 km del pueblo.
- Tercera etapa: Aveiro – Mafra. Ahora tocaba volver a bajar hacia Sintra. El tema estaba en que con los comentarios que había encontrado en relación con la seguridad de viajar en autocaravana por Sintra, no quería pernoctar allí, por lo que busqué una alternativa: Mafra. Este pueblo, con área de pernocta con todos los servicios, pública y gratuita, se encontraba a 251 km de Aveiro y a tan solo 22 km de Sintra.
- Cuarta etapa: Mafra – Sintra. El lunes por la mañana lo dejábamos para visitar lo que nos diera tiempo de Sintra. Y desde allí vuelta hasta Huelva, los últimos 342 kilómetros de nuestra ruta.

Más de 1.200 km que nos han dejado muy buen sabor de boca y con ganas de más, porque no nos ha dado tiempo a disfrutar como nos hubiera gustado de todos los lugares en los que hemos estado.
Al final, debido a la climatología que se esperaba para esos días, hubo que hacer un reajuste y pasamos una noche más en Lisboa, llegando a Aveiro el sábado al medio día. No obstante, nos dio tiempo a ver y hacer todo lo que queríamos.
Los peajes en Portugal
Este asunto (junto a la pernocta) es uno de los temas que más preocupa a los que viajamos a Portugal en autocaravana o furgoneta camper y tenemos que circular por autovías. En nuestro caso y después de leer varias entradas al respecto, os voy a compartir un artículo de la web de Tierrasinsolitas.com. Para mí ha sido el más completo de todos y el que mejor información recoge tanto para antes como para después de viajar a Portugal. Puedes leerlo en este enlace hasta su web.
Muy resumido: lo más importante a tener en cuenta es que durante la ruta vas a encontrar de 2 tipos de peajes diferentes: los electrónicos y los manuales, cada cual con un funcionamiento diferente.
Para los de pago electrónico (que además serán los primeros que te encuentres al pasar la frontera desde Ayamonte y en la A22 del Algarve), lo más fácil es pararte en el puesto de la entrada y vincular tu matrícula a una tarjeta de crédito y así automáticamente se te cargará cada vez que pases por uno. Es lo que se conoce como servicio de Easy Toll. Si no quieres hacerlo de forma presencial porque accedas desde otro punto o simplemente no quieras pararte, tienes la posibilidad de hacerlo online en la web de PortugalTolls.
Después en nuestra ruta hacia Lisboa, los peajes que vamos a encontrarnos son los manuales, por lo que tendrás que pasar por la ventanilla a efectuar cada pago. Teniendo en cuenta que somos turistas ocasionales, es la opción que hemos seleccionado (te recomiendo que leas el artículo que te he dejado de Tierrasinsolitas para más información).
Por último, puede sucederte que en alguno de estos peajes tu tarjeta no funcione, no haya ningún operario «y tengas que saltarte un peaje» para poder continuar la ruta, (no es tan descabellado; he leído varios foros donde a la gente le ha pasado y mientras hemos viajado hemos visto peajes en lo que no había personal en las cabinas y existen carriles para los residentes por los que puedes pasar sin problema). Para eso os voy a dejar una web donde puedes comprobar si existe alguna deuda pendiente relacionada con tu matrícula. Tendrás que esperar unos días (hasta 30 naturales) para consultarlo. Todas las recomendaciones que hemos leído referente a las multas por «saltarte un peaje», aconsejan saldar la deuda antes que esperar a la carta de reclamación, la cual llegará con varios euros de recargo. En esta página puedes consultarlo.
La pernocta en Portugal
En nuestro caso, para evitar problemas, sustos y por seguridad, siempre hemos pernoctado en zonas habilitadas para tal fin: hemos usado áreas públicas y privadas. Si nos sigues desde el principio sabrás que en nuestro caso prevalece la seguridad que la aventura, y yendo con niños es lo primero que cerramos: dónde dormir.
Tras la polémica que se suscitó durante el verano del 2021, donde se prohibía la libre pernocta fuera de zonas habilitadas, finalmente se dio marcha atrás, permitiendo dormir fuera de las áreas un máximo de 48 horas siempre que no sean zonas protegidas.
Te dejo los artículos de Onroadmagazine, el de Enfurgomolamas.com y el de Soycaravanista.com por si quieres profundizar en el tema.
En nuestro caso, estos son los puntos que elegimos para aparcar y pernoctar:
- En Lisboa pernoctamos finalmente 3 días en el área de autocaravanas privada «Fábrica Braço da Prata».
- En Aveiro usamos la explanada aledaña al área de autocaravanas del pueblo (al estar completa). Pernoctamos una noche.
- En Costa Nova estacionamos en un aparcamiento junto a la playa llena de otras autocaravanas y furgonetas. Nosotros no pernoctamos, pero en el caso de habernos hecho falta habríamos empleado este lugar.
- En Mafra utilizamos el área pública de la localidad. Pernoctamos una noche.
- En Sintra, el área que todo el mundo recomienda junto al campo de fútbol estaba en obras, así que menos mal que no nos hizo falta y elegimos dormir en Mafra. Solo aparcamos (luego te cuento dónde).

Primera Etapa: Huelva – Lisboa
Saliendo desde Huelva capital, en unas 4 horas escasas estábamos en Lisboa. Nosotros elegimos para pernoctar un área de autocaravanas privada con todos los servicios “alternativa”. Te lo entrecomillo porque el sitio es “diferente” en cuanto al ambiente. No esperes grandes lujos (las zonas comunes son muy básicas) pero a nosotros que nos autoabastecemos y lo que queríamos era tener la furgoneta en un lugar seguro y dormir sin sobresaltos (más allá de un concierto el sábado noche), el lugar cumplía su función estupendamente. En la comparación precio-calidad, el área no sale muy bien parada. Pero lo dicho, antepusimos la seguridad a cualquier otra cosa.
Nosotros no reservamos, pero si les escribí un e-mail para asegurarnos que disponían de sitio para los días que íbamos. No hubo problemas y al final alargamos una noche más nuestra estancia, debido a las previsiones de lluvia que teníamos para el viernes.
Nota: La web de bracodeprata (que es el nombre del área) desde hace unas semanas (junio 2023) aparece con el error 404, así que prueba en tu buscador preferido a ver si cuando lees esto, lo han arreglado. (He tenido que quitar el enlace).
¿Qué hacer y ver en Lisboa con niños?
Lisboa se sitúa en la desembocadura del río Tajo. Es la capital de Portugal y la mayor ciudad del país vecino. Cuenta con más de 500.000 habitantes y si contamos con la población que habita su área metropolitana, nos vamos a casi lo 2,83 millones de habitantes, un 19% de la población de todo el país.
Lisboa se asienta sobre los restos de un antiguo campo volcánico y el centro histórico de la ciudad se compone de 7 colinas. Por otro lado, el puerto de Lisboa es uno de los principales puertos turísticos europeos y es parada de numerosos cruceros.

De los barrios de Lisboa destacan:
- La Baixa: que es el barrio más céntrico y donde se encuentran la mayor parte de los comercios y zonas de entretenimiento de la ciudad y donde se encuentran la gran mayoría de los monumentos.
- El Chiado y el Barrio Alto: que son dos zonas más alternativas de la ciudad y de ambientes más bohemios.
- El Barrio de Alfama: un barrio situado a los pies del Castillo de San Jorge (de arquitectura medieval), muy pintoresco de calle estrechas y empinadas.
- Y el Barrio de Belém: donde podremos encontrar dos de los monumentos más famosos de Lisboa, la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Además, en Lisboa encontramos dos zonas más modernas: una en torno a la Plaza del Marqués de Pombal y otra construida para la Expo Universal de 1998, el Parque de las Naciones.



Lisboa tiene actualmente 6 líneas de tranvía (son las que quedan de una antigua y más amplia red) de las cuales 5 son transitadas por antiguos vehículos que se han convertido en otro atractivo turístico más de la ciudad. Puedes encontrar más información sobre el Tranvía 28 en este artículo. Es muy típico encontrar souvenir de diferentes tipos con la foto del tranvía amarillo.

También posee el puente más largo de Europa: 2.277 metros construidos por la misma empresa encargada de hacer el Golden Gate de San Francisco: el Puente 25 de Abril.
Y muchas cosas más…
¿Cómo íbamos a afrontar nuestra visita? Con todo esto, por delante se nos presentaba un gran reto: intentar conocer lo máximo de Lisboa sin que los niños se aburrieran y cansaran demasiado, renunciando a lo que sería una visita exclusiva monumental, en favor de una visita más panorámica y a grandes rasgos de la ciudad. También habría que incluir alguna actividad 100% pensada para ellos. Y esto es lo que decidimos hacer:
Recorrido en Bus turístico por Lisboa
Esta opción la teníamos clara. Con mis hijos de 6 y 8 años no podíamos patearnos una ciudad de esta envergadura. Si quería hacerme la mejor idea posible de Lisboa, la opción más acertada era coger alguno de los autobuses turísticos que se ofrecen (hay varias empresas) para conocer la ciudad.
La compañía que elegimos fue Gray Line con su servicio de Lisbon Sightseeing (Hop on Hop Off). Y dentro de las opciones que tienen adquirimos el bono de 48 horas para uso de 3 líneas:
- La línea roja – «Belém Line».
- La línea azul – «Oriente Line» o la Lisboa moderna.
- La línea verde – «Castle Line» para recorrer el casco viejo de Lisboa.

Tienes la posibilidad de comprar los tiques online o en la misma plaza del Marqués de Pombal. En nuestro caso lo hicimos allí mismo pensando que siendo jueves lectivo no habría mucha gente. En esta ocasión acertamos.
Esta empresa cuenta con más líneas y combinaciones entre buses y paseos en barco por Lisboa y alrededores (Fátima, Sintra, Cascai…). Puedes verlo en la web. En el bono que compramos, la línea «Lila» denominada Shopping & Zoo estaba también incluida en el precio, por lo que podríamos haberla usado (¡si nos hubiera dado tiempo!).
Esta opción nos permitió conocer las tres zonas más importantes de Lisboa, bajándonos y subiéndonos en las distintas paradas según nos iba apeteciendo parar a conocer algún punto de interés concreto.
Mientras que en los autobuses tuvimos mucha suerte y casi no tuvimos que esperar ni hacer grandes colas, no puedo decir lo mismo de los monumentos. Había colas y colas interminables e imposibles de hacer con niños (al menos los míos que no tienen paciencia), así que nos conformamos con hacer paradas esporádicas y paseos tranquilos.
El folleto que te entregan al subir en el bus es ideal para conocer los puntos donde bajar, ya que suele haber parada en los principales monumentos, para que puedas sacarle el máximo partido a tu visita.
Cuando bajamos en la mítica Torre de Belém, teníamos muy cerca el Monasterio de San Jerónimo, pero como puedes ver en la foto de más abajo, las colas eras bastante largas.

¿Sabías que la Torre de Belém además de ser una construcción militar con la función principal de defender la ciudad de las intrusiones, fue un puerto importante para las expediciones comerciales entre Europa y China e India? Además, fue usada en años sucesivos como prisión, faro e incluso como centro de recaudación de impuestos.


Luego paseamos hasta el impresionante Monumento a los Descubrimientos (de 52 metros de altura) con forma de carabela y mirando hacia el Tajo. La tarde la dejamos para visitar el casco antiguo y el Barrio de la Alfama, el Castillo de San Jorge y varias Iglesias. ¡Ah! Y probamos los dulces típicos.
El Oceanario y el Pabellón del Conocimiento
Para el segundo día en Lisboa y para compensar la visita del día anterior, habíamos comprado las entradas para el Oceanario de Lisboa. Fue una recomendación que nos hicieron diferentes amigos y la verdad es que fue un acierto. En esta ocasión si llevábamos las entradas adquiridas desde Huelva, y a las diez en punto que es cuando abre, ya estábamos en la puerta para entrar. Puedes comprar las entradas al Oceanario en su web.

Se trata del mayor acuario de interior de Europa. Fue construido para la Expo del 98 y se sitúa en la zona más moderna de la ciudad, el Barrio del Parque de las Naciones. La parada número 9 es una de las paradas estrellas de la línea azul del autobús turístico de Gray Line.
Destaca por los más de 16 mil ejemplares de hasta 450 especies marinas que alberga. Lo más impresionante es su tanque central donde, únicamente en él, habitan más de 100 especies: tiburones, rayas, barracudas, morenas, un gran ejemplar de pez luna… la verdad es que cuesta despegarse de sus cristales.


Y alrededor de este inmenso tanque central, tenemos otros cuatro menores donde se representan: la costa rocosa del Atlántico Norte, las líneas costeras de la Antártida, los bosques laminariales del Pacífico y los arrecifes de coral del Índico.
¿Y qué es lo que más nos gustó?
Tuvimos la suerte de ver como daban de desayunar a los pingüinos y fue todo un espectáculo, pero donde más tiempo pasamos y más suspiros y risas echamos fue en el tanque donde habitaban los dos ejemplares de nutrias marinas que tienen en el acuario. «Son una monada» repetían mis hijos sin cesar, y la verdad es que eran muy graciosas y simpáticas. Las cogimos en la hora del acicalamiento y se estaban limpiando las dos con esmero. Y allí estábamos todos mirándolas y haciéndoles fotos y videos.
La visita se prolongó hasta cerca de las 12. (Unas 2 horas).
En cuanto a la visita al Pabellón de Conocimiento (Ciencia Viva – lo que sería un museo de las ciencias para nosotros), tuvimos que buscar otra actividad para complementar el día del viernes al haber tenido que cambiar de planes por las lluvias. Y fue todo un acierto.


Considerado uno de los museos más completos y divertidos de la ciudad, se caracteriza por su enfoque educativo y sobre todo interactivo: de esos sitios en los que los niños pueden tocarlo todo todo todo sin tú estar estresada. Pues eso, un sitio genial para ellos.
Nuestra recomendación
Nosotros lo hicimos todo por la mañana. Llevábamos las entradas del Oceanario y entramos a las diez en la apertura y cuando acabamos, paramos por el museo (están a escasos metros uno del otro). Después de comer (que lo hicimos por la zona), fuimos en busca de una de las paradas del recorrido del bus de la linea azul por la Lisboa moderna. En esta zona había varias, y nos pareció acertado para ver esta parte de la ciudad y terminar en el Centro Comercial de Vasco da Gama (volviendo hasta la parada que cogimos para el inicio de la ruta).
Consejo: si decides hacer estas dos actividades con tus hijos, te recomiendo que visites tranquilamente el Oceanario, recorras la zona comercial cercana, almuerces tempranito y luego, justo después de comer, entres en el Pabellón del Conocimiento sin prisas. Es una pasada y los niños se lo pasan pipa. Puede que 1 o 2 horas se te queden muy cortas. Hay que tener en cuenta que cierran a las 18.00 horas entre semana y las 19.00 horas los fines de semana.
Para el resto de desplazamientos por Lisboa (desde el área hasta la plaza del Marqués de Pombal, y desde el Puerto y el centro Comercial hasta el área), hemos usado los taxis tradicionales.
Otras recomendaciones para visitar Lisboa
Si quieres reservar alguna visita guiada o Free tour por Lisboa, también tienes la opción de contratarla a través de plataformas como Civitatis.
Segunda etapa: Lisboa – Aveiro
El sábado por la mañana pusimos rumbo a Aveiro. Como te he comentado al principio, en esta localidad cuentan con su propia área de pernocta con servicio de carga y descarga de aguas. Está situada en medio de un gran aparcamiento en la Av. Vasco Branco (40.643555771802816, -8.639533440479973), pero las plazas son escasas. Por lo que no es de extrañar que si vas en fin de semana, estén todas ocupadas. Pero no pasa nada, justo al lado hay una gran explanada donde se situaban las que no cabían. Y allí aparcamos nosotros.
Hay otra opción de pernocta, cerca de las salinas y bajo un puente. Pero en nuestro caso preferimos usar la primera ubicación.
El centro se encuentra a 30 minutos andando. Tienes que atravesar la estación de trenes que está junto al área. El paseo es muy agradable.

Aveiro es conocida popularmente como la Venecia de Portugal por los canales que la atraviesan. Sí que es cierto que había leído algún que otro artículo «criticando» la excesiva campaña de marketing que giraba en torno a todo esto de los canales y las góndolas (no son tal), pero a nosotros nos gustó bastante el paseo por el canal, teniendo en cuenta que sabíamos que no era Venecia. A todos nos resultó un paseo muy agradable. Me llamó la atención la limpieza de los canales y el olor a limpio en la zona.
En torno a estos canales podrás hacer dos de las cosas más populares de esta ciudad:
- Navegar por ellos en las embarcaciones típicas conocidas como Moliceiros, donde te irán contando parte de la historia de la ciudad.
- Y atravesar alguno de sus puentes adornados con lazos (en señal de amor y/o amistad). El más famoso de ellos es el Ponte Laços de Amizade.

Dos actividades que todos hacen en Aveiro (ahí hemos sido poco originales).
Lo que sí que decidimos fue recorrer Aveiro en Tuk Tuk, que ya habíamos visto como en Lisboa, eran utilizados también por los turistas, sobre todo por la parte antigua de la ciudad, y nos quedamos con las ganas de probarlos.
En Aveiro además podrás visitar: la Catedral de Aveiro de estilo barroco con su gran campanario, los diferentes museos (el de la Princesa Santa Joana y el museo de Arte Moderno), la Plaza de la República y las Marinhas de Sal (que por cierto las estampas que nos regalaban me recordaban a nuestras salinas en el río Odiel).


Y si prefieres llevar las actividades con antelación contratadas, puedes pasarte por la página de Civitatis donde encontrarás algunas de las que nosotros realizamos.
Actividades, tours y visitas en Aveiro.
Costa Nova
Y el domingo nos fuimos en busca de las famosas casitas de rayas, los Palheiros. ¿Cuántas fotos has visto por las RRSS de estas preciosas casitas?
Es una pequeña urbanización costera perteneciente a la ciudad de Ílhavo que cuenta con una gran playa de arena blanca y fina (casi vírgenes) sin grandes hoteles y apartamentos alrededor. Todo un lujazo.


Al otro lado y a la vera de la ría, podrás encontrar los Palheiros. Ahora son casas residenciales pero nacieron con la función de ser almacenes para los pescadores de la localidad.


Cuando nosotros estuvimos había un mercadillo en la zona de césped central en paralelo a la ría.
Tercera etapa: Aveiro – Mafra
Mafra la encontré por casualidad en la app de park4night.
Iba buscando un área de autocaravanas con buenas reseñas lo más cercana posible a Sintra y me topé con este encantador pueblo de la región de Lisboa.

El área se encuentra junto al Palacio Nacional de Mafra. Ya que estábamos allí e intuyendo la majestuosidad de aquella construcción, decidimos acercarnos a visitarlo.
Y la sorpresa fue mayúscula: nos topamos con un monumental edificio de estilo barroco de más de 38 mil metros cuadrados. Este Palacio fue construido por el rey Juan V en agradecimiento y para cumplir la promesa que le hizo a su mujer por traerle descendencia. Y vaya regalo… un palacio con 1.200 estancias, nada más y nada menos, una Basílica con 6 órganos, una inmensa biblioteca del siglo XVII con más de 30.000 libros raros y un hospital. ¡Menudo regalazo! El Palacio fue declarado Monumento Nacional en 1907 y recientemente Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.


Aunque no fue nunca la residencia habitual, era un lugar de parada frecuente y de descanso para la familia real portuguesa, entre otras cosas, por los enormes bosques de Mafra que eran ideales para practicar la caza (afición arraigada entre los príncipes).



Solo tuvimos la oportunidad de entrar en la Basílica, ya que el resto cerraba a las 18.00 horas. Tenlo en cuenta.
Cuarta etapa: Mafra – Sintra
Y el último día lo dejamos para Sintra.
Aquí patinamos. Imposible ver nada en una mañana. Además, nos encontramos con la dificultad de que el área en el que pensábamos dejar la furgoneta estaba cerrada. Después de mirar las diferentes aplicaciones, decidí pedir permiso en la gasolinera aledaña al campo de fútbol para aparcar en su parking (había carteles con prohibición de aparcamiento más de x minutos). Y fueron muy amables.
Aquí perdimos un tiempo valioso.
Siguiendo las recomendaciones de Claudia en su blog (viajandoconmanuela.com) me había descargado la app de Uber para usarla y que nos llevara hasta el Palacio da Pena. La verdad es que fue un acierto y tanto a la ida como a la vuelta, fue el medio de transporte que utilizamos.
Y eso fue lo único que pudimos visitar.
Al no tener claro de qué tiempo íbamos a disponer, no quise comprar las entradas online. Y fue un grave error. Nos encontramos unas colas terribles para la compra de los tiques. Otras colas enormes para subir en las lanzaderas hasta arriba y otra cola interminable para entrar a visitar el Palacio.
Lo positivo de la jornada fue que, después de los primeros 20 minutos en la cola, una empleada iba por la fila «rescatando a las familias con niños» y nos ahorramos los últimos 15 minutos de espera.
No obstante, el recorrido lo hicimos a paso de tortuga y nos comimos la mañana entera.
Una auténtica pena. Menos mal que el lugar merecía la pena.




Aunque la mayoría de la gente pasa un día en Sintra, después de haber mirado diferentes webs, creo que la opción más acertada hubiera sido visitarla en 2 jornadas:
- Palacio Nacional de Sintra.
- El Castelo dos Mouros.
- Palacio Nacional da Pena – el único que nos dio tiempo a visitar, situado en la colina más alta de Sintra y con sus torres de colores tan características.
Estos tres enclaves son los más típicos para visitar en primera instancia, pero nos dejaríamos por ver otros lugares con mucho encanto como: Quinta da Regaleira y sus jardines (otro imprescindible que nos perdimos), el Palácio de Seteais o el Palácio de Monserrate.
Yo tengo claro que tendremos que volver porque nos quedamos con la pena de no disfrutar de esta villa tan especial, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1995.
Y a las dos de la tarde (hora portuguesa) pusimos rumbo a la camperpian para emprender nuestro camino de vuelta hasta Huelva.
Esta ruta a Portugal en furgoneta ha sido nuestro primer viaje turístico y urbano en furgo, que nos deja un sabor agridulce: muchas cosas vistas, actividades para todos, sitios maravillosos y otros tantos que se han quedado en el tintero. Así que ¡habrá que volver!
Y para que no te pase como a nosotros, te dejo el enlace directo a Civitatis para las visitas más destacadas en Sintra. Como ya te he contado, la excursión a Sintra no la planificamos bien.
Nuestros consejos tras el viaje por Portugal en furgoneta
Y por último y como resumen a nuestra experiencia viajando por estas ciudades de Portugal en furgoneta (y sirve para autocaravana):
- Las entradas siempre es mejor llevarlas compradas online si no quieres estar en colas (que, por otro lado, son pesadas en temporada alta). La experiencia en Sintra fue mala.
- Para viajar con niños por Lisboa, (y si son como los nuestros que aún son pequeños para apreciar lo que hay en un museo o simplemente se desesperan en una cola), fue un acierto las opciones que elegimos: bus turístico, oceanario y museo de las ciencias.
- Puntos para dormir: hemos elegido un área privada en Lisboa y áreas públicas en Aveiro y Mafra. En nuestro caso ha prevalecido más la seguridad que otras cosas.
- Siguiendo los consejos de Claudia de «Viajando con Manuela», un acierto la descarga de la app de Uber para determinados desplazamientos (como en Sintra) porque si no, te desesperas o te cuesta un dinerito curioso bajar hasta el pueblo otra vez.
Espero que te haya gustado. Si tienes alguna sugerencia para esta ruta (por si volvemos), estaré encantada de conocerla.
¡¡Nos vemos por Huelva!!
Fuentes: lisboa.es; turismoportugal.org
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