Beas en autocaravana o furgoneta camper
Al llegar desde el sur, lo primero que te recibirá será la belleza de sus inmensos campos de olivos, viñedos y gran variedad de cereales. Avanzando en tu viaje, divisarás una torre alta que te dará la bienvenida a Beas, la localidad que marca tu punto de encuentro en esta ruta.
ACTUALIZACIÓN MAYO 2024: el área cierra temporalmente hasta octubre, fecha en la que esperan haber acabado las obras.
¿Dónde está Beas?
La localidad de Beas se encuentra a poco más de 24 km de Huelva capital y 94,5 km de Sevilla.
Muy cerquita de Trigueros y de Valverde del Camino (otro pueblo por excelencia, amigo del turismo itinerante) se ubica en el corazón de la provincia, de camino entre las comarcas del Condado de Huelva y el Andévalo onubense.
Una localidad que se caracteriza por sus tierras de olivos centenarios, vides, girasoles y trigales.
Hacía tiempo estaba bajo la pista de la próxima apertura de un área de autocaravanas privada en esta localidad. Los promotores son una familia autocaravanista y tenían en mente crear un proyecto para recibir a los amantes de esta forma de viajar en su pueblo.
Conocedores de esta forma de viajar, tenían claro cómo debía ser este espacio para que, todo aquel que se acerque hasta Beas en una autocaravana o furgoneta camper, encontrara un área cómoda con todos los servicios para disfrutar de unos días de tranquilidad mientras conocen Beas y los pueblos cercanos.
El área de autocaravanas El Álamo
Y con todas esas buenas intenciones, ya ha visto la luz esta área de autocaravanas privada en la provincia de Huelva que hoy te presento.
Aunque lleva algunos meses funcionando y se han celebrado algunas quedadas y encuentros en sus instalaciones, hasta ahora no nos habíamos podido acercar.
Actualmente, se encuentra al 40 % de ejecución, de lo que sin duda será una de las áreas de referencia en la provincia.
Hoy por hoy puedes disfrutar de:
- 70 parcelas.
- Puntos de agua cada 10 plazas.
- Espacio de descarga de agua para 4 vehículos.
- 2 lavaderos.
- 4 fregaderos.
- 3 puntos de descarga de aguas negras.
- 3 barbacoas.
- 5 mesas de pícnic en la zona de ocio.
- Un salón cerrado común para uso de los visitantes.
- Un baño completo en uso para todos (será el destinado a personas con discapacidad y para familias con niños, una vez terminados los otros dos).
Y proyectado tienen varias cosas que le darán ese plus al área que te vengo contando desde el principio:
- Baño amplio y completo para hombres y mujeres, por separado.
- Zona de cafetería, bar y tiendecita.
- Piscina.
- Zona de tendederos.
- Lavandería.
- Plazas para caravanas.
- Plazas destinadas a vehículos de gran tamaño (hasta 14 metros).
- Y zona de ocio para los niños.
El área y su entorno
El área de autocaravanas El Álamo se encuentra enclavada en una tranquila zona residencial en las afueras de Beas, a tan solo 2.6 km de distancia. Con un simple paseo, es posible llegar a pie hasta el corazón del pueblo.
Para acceder a Beas desde el área es necesario cruzar la carretera. Durante el recorrido vas a pasar por delante de dos fincas, donde usualmente se ven camiones y coches estacionados, hasta llegar a una parte del pueblo adyacente al cuartel de la Guardia Civil. Desde ese punto, es fácil dirigirse hacia el centro del pueblo con una cafetería cerca y algunas pequeñas tiendas.
En nuestro caso, antes de llegar al área decidimos visitar Beas.
Aparcamos cerca del campo de fútbol municipal, al cual se accede desde la N-435a sin complicaciones. Desde allí, disfrutamos de un paseo hasta la iglesia, uno de sus monumentos más emblemáticos (detalles más adelante).
Y para los amantes del senderismo, desde la misma puerta del área de autocaravanas el Álamo, se puede hacer una de las rutas más populares en la zona: el sendero Ruta de los Molinos del Agua.
Visitando Beas en autocaravana o furgoneta camper
Cada vez que vamos a un área de autocaravanas como la del Álamo en Beas, una parada obligatoria es siempre el pueblo donde se ubica.
Como he comentado antes, dejamos nuestra furgoneta en las inmediaciones del campo de fútbol y junto al parque municipal Poeta Manuel Gerardo Bando Beltrán.
Por cierto, un lugar ideal para estacionar si vas con niños para a la vuelta del recorrido del pueblo hacer la parada obligatoria para que jueguen un rato.
Una vez estacionada la furgoneta pusimos rumbo a la plaza principal de Beas.
Si vienes andando desde el área de autocaravanas, pasarás cerca del campo de fútbol. En distancia, tardarás una media hora hasta la plaza del Ayuntamiento.
¿Qué ver en Beas?
La Iglesia de San Bartolomé de Beas
Presidiendo la localidad, su torre, la más elevada de la provincia, se puede divisar desde casi cualquier punto del pueblo y sus alrededores.
Se encuentra en la plaza principal del pueblo. Es de estilo mudéjar y ha sufrido varias reformas y restauraciones, sobre todo tras el famoso terremoto de Lisboa que tanto daño hizo a nuestra tierra aquel 1 de noviembre de 1755.
También sufrió una gran pérdida en su patrimonio tras un incendio en 1936.
Cuenta con dos puertas de acceso a su interior situadas en el centro de las naves laterales, una de estilo mudéjar y otra de estilo Barroca. Dentro destaca un crucificado de madera policromada en la sacristía fechado en torno a 1600.
Cuando nosotros estuvimos la iglesia estaba cerrada.
Si visitas el pueblo, puedes consultar los horarios de misas desde este enlace a la Iglesia de San Bartolomé.
En la misma plaza donde se encuentra la Iglesia de San Bartolomé podrás contemplar varios edificios de similares características que llaman la atención con respecto a los aledaños.
La Casa de la Cultura y Biblioteca Municipal
Un edificio patrimonial de los siglos XIX y XX que destaca por su importancia en el ámbito educativo y cultural. Originalmente, este lugar albergaba el antiguo Ayuntamiento de Beas, que sufrió graves daños por el terremoto de Lisboa en 1755, llevando a su derribo en 1883.
En su lugar, se construyeron las Escuelas Municipales, según el diseño neoclásico del arquitecto Manuel Pérez González, manteniendo una coherencia arquitectónica con la Casa Consistorial actual.
Estas escuelas funcionaron hasta 1972, momento en el que se trasladaron a nuevas ubicaciones. En la década de 1980, el edificio fue remodelado para convertirse en la actual Casa de la Cultura y Biblioteca Pública Municipal, conservando su fachada original pero renovando completamente su interior.
El Ayuntamiento de Beas
En la misma acera de los anteriores encontramos el actual Ayuntamiento de Beas, un edificio de estilo neoclásico de los siglos XIX y XX. Este edificio se ubica en el lugar del desaparecido Hospital de San Bartolomé.
Comenzó su construcción en 1881, bajo la dirección del arquitecto Manuel Pérez González. Su diseño incluye un notable torreón con un reloj de 1929, caracterizando la fachada con elementos arquitectónicos típicos del período, como zócalos, remates cerámicos, y un campanario con veleta.
A inicios del siglo XXI, la Casa Consistorial fue sometida a una profunda rehabilitación a cargo de la arquitecta Alicia Navascués Fernández-Victorio. Se enfocó en conservar la estética exterior mientras se reestructuraba por completo el interior.
Las casas señoriales de Beas
Partiendo desde la plaza de España nos dimos un agradable paseo por las calles aledañas para conocer y fotografiar el pequeño conjunto de casas señoriales de entre los siglos XVIII y principios del siglo XX.
Cada una de las viviendas tiene junto a la entrada principal un cartel con el nombre de la familia propietaria y el año de construcción.
Son magníficos ejemplos de la arquitectura barroca y regionalista. Entre ellas, destaca una vivienda en la calle San Sebastián, número 16, cuya fachada data de finales del siglo XVIII.
En la calle Clarines, se pueden observar diversas fachadas que mezclan estilos eclécticos y modernistas de los siglos XIX y XX, resultado de la reurbanización llevada a cabo por la burguesía local a finales del siglo XIX y comienzos del XX.
Si vas con niños, en la calle Cervantes hay una vivienda que cuenta con el reloj solar más antiguo del pueblo, ¿serán capaz de encontrarlo?
Después de conocer las casas señoriales, nos acercamos hasta la calle América para ver (lástima que solo por fuera) la casa museo de Venezuela.
La Casa Museo de Venezuela
En la década de los cincuenta, Francisco de Vides llevó a América la devoción por la Virgen de Los Clarines, patrona de Beas, marcando el inicio de una relación especial entre este pueblo onubense y un pueblo venezolano nombrado en honor a la virgen, con quienes Beas está hermanado hasta hoy.
Esta conexión se profundizó en 1965, cuando Juan Bautista Romero Rabadán descubrió la existencia de Clarines en Venezuela, llevándose a cabo un hermanamiento oficial en 1994, celebrándose el IV Centenario de la fundación de Clarines y consolidando el intercambio cultural entre ambos pueblos.
La Casa Museo de Venezuela en Beas es un homenaje viviente a esta hermandad, replicando las casas coloniales de Clarines, Venezuela. Inaugurada en 2003, la casa se compone de dos partes: el “edificio tradicional”, que captura la esencia de la arquitectura colonial venezolana con materiales como madera, caña, teja y barro cocido; y el “pabellón de la luz”, que interpreta los valores tropicales a través de un diseño moderno y abstracto.
Esta edificación, además de simbolizar la unión entre Beas y Clarines, sirve como centro para actividades culturales, incluyendo exposiciones y charlas, enriqueciendo así la oferta cultural de la zona.
A pesar de su importancia cultural y arquitectónica, la posibilidad de visitar la Casa Museo de Venezuela está limitada.
Estuvimos preguntando para conocer su interior y nos comentaron que en la actualidad no era posible.
Si estás por la zona y te gustaría visitarla, te recomiendo llamar al Ayuntamiento 959 30 81 19 por si hay alguna actividad prevista y tienes la suerte de acceder a ella.
Otros puntos de interés
Además de estos lugares que te he compartido, existen otros monumentos o puntos de interés en la localidad de Beas, como son:
- El Pozo del Concejo, situado en la avenida del Belén Viviente de Beas, es un valioso patrimonio etnológico y el último pozo de abastecimiento público que se conserva en el pueblo, con una historia que se remonta al siglo XVIII y una importante remodelación en 1954. A pesar de la modernización y la introducción del agua corriente en las décadas de 1970 y 1980, este pozo ha sobrevivido gracias a los esfuerzos de rehabilitación por parte de una asociación cultural y el Ayuntamiento de Beas en el siglo XXI.
- La Capilla Cruz de los Mozos: ubicada originalmente en la entrada del pueblo, en la ruta hacia Huelva, servía como punto de encuentro para los jóvenes que eran reclutados por el ejército. Un edificio de pequeñas dimensiones y forma cuadrada, está adornada con rejas de hierro forjado del inicio del siglo XX en tres de sus fachadas. Probablemente, fue construida originalmente en el siglo XVIII.
- Capilla del Hospital de Santa María de Gracia: en la calle Santa Engracia, se mantiene, aunque muy reformada, la capilla de estilo mudéjar del viejo hospital de Santa María de Gracia, dedicado a ayudar a pobres y niños abandonados.
- Monumento a la Virgen de Clarines: esta obra, hecha por el artista Martín Lagares, se inauguró el 7 de septiembre de 2013. Está ubicada en la rotonda camino a Clarines y muestra a la Virgen sentada, tallada en relieve sobre una base de piedra. Además, tiene un dibujo detrás que muestra una escena típica de la fiesta de Clarines.
¿Qué hacer en Beas?
En esta parte te voy a hablar sobre algunas de las actividades que puedes hacer en este pueblo de Huelva. Nosotros no pudimos (te contaré por qué más adelante), bien porque no era fácil acceder con niños o porque estaba cerrado durante el fin de semana.
Vamos a empezar por la ruta de senderismo que hicimos partiendo desde la propia área y que es ideal si vas con peques.
Senderos en Beas
Son numerosos los senderos que se pueden hacer en torno a la localidad de Beas.
En la web de Beasturismo tienes más información detallada de cada uno de ellos.
En nuestra visita decidimos hacer parte de la ruta de Los Molinos, digo parte porque solo anduvimos el tramo que va desde el área de autocaravanas el Álamo hasta un área recreativa conocida como “Ruta de los Molinos de Agua de Beas”.
Si sales desde el propio pueblo, el punto de partida sería la Plaza de España.
Junto al merendero se sitúan los restos del primero de los molinos (que fue el único que vimos en nuestra ruta). Aquí, los visitantes pueden aprender sobre la fauna y flora locales, y disfrutar de instalaciones como barbacoas y mesas, perfectas para un día al aire libre.
A partir de ese punto, son otros 45 minutos más de recorrido, donde se pueden ver hasta 7 antiguos molinos de agua a lo largo de un tramo de arroyo.
El sendero es de baja dificultad, ideal para disfrutar del paisaje ondulado de la campiña, repleta de olivos y cereales, y la dehesa de encinas.
La zona está perfectamente señalizada y se puede llegar en coche. Nos dijeron que con la furgoneta también, pero después de hacer el recorrido a pie, yo creo que no me metería con un vehículo de gran tamaño.
Junto al merendero hay algunas plazas de aparcamiento no muy grandes.
Conjunto Dolménico el Labradillo
Si ya has leído nuestros artículos del Milagro del Sol (en Trigueros) y Valverde en Autocaravana o furgoneta camper, sabrás que somos unos apasionados (aficionados) al megalitismo en nuestra provincia.
Y en Beas cuentan con el Conjunto Dolménico de El Labradillo, clasificado como Bien de Interés Cultural y datado entre 2500 y 1900 a. C.
Sin embargo, en esta ocasión, no nos hemos acercado a conocerlo. Nos comentaron que el acceso es complicado (sobre todo para ir con niños).
Actualmente, se supone que se están llevando a cabo esfuerzos de limpieza y consolidación para preservar y valorizar este patrimonio, incluyendo la zona de una cantera cercana utilizada para su construcción (información sacada de la web del Ayuntamiento).
Así que tendremos que esperar un poco antes de visitarlo.
Se encuentra en un paraje entre los arroyos Parrilla y Candón, camino del embalse y está compuesto por dos áreas principales. A pesar de las intervenciones arqueológicas y esfuerzos de conservación, algunos elementos muestran un estado de conservación malo, pero siguen siendo testimonios clave del patrimonio histórico de Beas.
La historia de estos restos se conoce desde los años cincuenta gracias a investigaciones de Carlos Cerdán, el matrimonio Leisner, y estudios posteriores de Rosario Cabrera y Fernando Piñón. La zona, que también incluye una cantera de tierra roja usada para la construcción del dolmen principal, evidencia la riqueza arqueológica de Beas y su importancia en el estudio de las prácticas funerarias y la vida de las comunidades antiguas de la región.
Si quieres más información acerca del Dolmen y cómo acceder hasta él, te invito a entrar en la web del Ayuntamiento de Beas, o en el Portal de Beas Turismo de Marina Rosillo.
El Belén Vivientes de Beas
Por último, no me puedo marchar de Beas sin hablarte de su Belén Viviente.
Obviamente, es una actividad que solo podrás hacer durante las Navidades, pero como no sé cuándo leerás este artículo, yo te lo dejo todo explicado porque merece la pena.
Y es que hablar de Beas es hablar de su Belén Viviente, un evento que atrae a numerosos visitantes por su autenticidad y tradición. Conocido tanto dentro de la provincia como fuera, diciembre es sin dudas el mes del año donde más turistas se acercan hasta Beas.
Justo este invierno lo hemos visitado con los niños y unos amigos.
El Belén es un viaje en el tiempo a través de escenas bíblicas y de la propia historia del pueblo de Beas.
Es organizado cada año desde 1970 por la Hermandad de Nuestra Señora de los Clarines y lo más característico es que los protagonistas son los niños y los animales, quienes dan vida a cada una de las escenas representadas: oficios antiguos, utensilios y numerosos elementos históricos.
Cada año abre sus puertas en el mes de diciembre, pudiéndose visitar los fines de semana y algunos festivos en horario de mañana y tarde. Te recomiendo que, si lees este artículo en el mes de diciembre, visites la web oficial para conocer el horario.
Puedes comprar las entradas en la propia web o allí mismo a precios populares.
Si vas en coche podrás aparcar en un estacionamiento habilitado para acoger a los visitantes y que se sitúa a escasos 2 minutos, pero si vas con tu vehículo vivienda y teniendo en cuenta que las calles de acceso hasta el parking son pequeñas, te aconsejo dejes tu casa con ruedas en la avenida de Andalucía (HV 5112).
Las aldeas de Beas
En nuestro fin de semana en Beas, además de conocer el área, el pueblo y hacer la ruta de senderismo, nos acercamos a visitar 2 de las 4 aldeas que conforman el municipio: Clarines y Candón.
Aquí te dejo información de cada una de ellas:
Fuente de la Corcha se extiende en un valle rodeado de suaves colinas al noroeste de Beas, cerca de Trigueros. Su desarrollo como núcleo urbano comenzó en el siglo XIX, alrededor de 1880, con la construcción de las primeras viviendas. Su nombre proviene de la “Fuente del Corcho”, un punto de descanso histórico para los comerciantes que viajaban desde la costa hacia el interior de la provincia.
Navahermosa de Beas, la más pequeña de las cuatro, se encuentra en un valle lleno de huertos frutales, ofreciendo un paisaje singularmente hermoso. Se dice que sus primeras casas datan del siglo XVIII.
Clarines, por su parte, se asienta en una colina no muy lejos de Beas, en la ruta hacia Candón y Niebla. Esta aldea comenzó a poblarse en la década de 1950, creciendo rápidamente en los años 70 alrededor del Santuario de Ntra. Sra. de los Clarines. Aquí, las casas suelen estar dedicadas al ocio, especialmente durante las festividades en honor a la Virgen en agosto.
Y finalmente, Candón se ubica en la parte más meridional del municipio, desarrollándose desde los siglos XVI o XVII como una comunidad agrícola con una disposición urbana que refleja su herencia y función.
Ermita de Nuestra Señora de Clarines
Uno de los puntos de nuestra visita por Beas que más nos sorprendió.
No en vano, muchos son los pueblos de la provincia que cuentan con ermitas y edificaciones rurales destinadas al culto de la patrona de una población.
El acceso es fácil y sencillo. Podrás aparcar casi en la puerta en circunstancias normales.
Su origen se remontan a la Edad Media y según cuenta la tradición popular:
La Virgen se apareció allá por el 1300 al pastor Juan Bautista García mientras cuidaba su ganado. Durante el amanecer y mientras dormía, fue despertado por el ruido de los clarines. Sorprendido, fue a buscar el origen de los ruidos y encontró en una higuera la imagen de la Virgen. Ella le manifestó su deseo de que le construyeran en ese mismo lugar una ermita para su culto.
Pero en 1936 la imagen de la Virgen de Clarines fue destruida, solo conservándose el Niño. La actual fue tallada por Castillo Lastrucci simulando a la primitiva.
En cuanto a la ermita actual, también es de nueva construcción debido al estado ruinoso de la anterior. En 1970, gracias a los donativos de los vecinos de Beas, se construyó la actual que cuenta con varias estancias adosadas destinadas a las dependencias de la hermandad.
Además de la talla de la Virgen, en su interior encontrarás a un Jesús Nazareno del famoso escultor León Ortega.
Como dato curioso te puedo contar que tanto la Virgen de Clarines como su ermita tuvieron una gran devoción entre los indianos. Durante siglos se recibieron continuas donaciones de ajuares como obsequio a la Virgen.
El oro líquido: Aceite de Oliva Virgen Extra de Beas
Beas es un enclave privilegiado para la producción de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE), una tradición que se remonta a más de 3000 años atrás con la llegada del olivo a esta tierra de la mano de los fenicios.
Este legado histórico, junto con el saber hacer y la experiencia de los agricultores beasinos, ha convertido al municipio en el mayor productor de aceite de la provincia y ha impulsado la creación de la primera cooperativa del sector en Huelva en 1942, la Cooperativa del Campo San Bartolomé.
Olibeas y Aceites Candón son conocidos por la calidad de sus aceites de oliva virgen extra, habiendo recibido varios premios a lo largo de los años como el mejor aceite de oliva virgen extra obtenido en la provincia de Huelva.
Sin duda te recomiendo que pruebes y compres alguno de sus aceites. Puedes consultar los horarios en las webs (tienes el enlace arriba, aunque no abren los fines de semana).
Si te diriges hacia Candón pasarás junto a las instalaciones de Aceites Candón. Un poco más adelante paramos justo para visitar la aldea. Dimos un paseo hasta la Iglesia de San José Obrero.
En las inmediaciones había una cafetería y un parque infantil donde los niños jugaron un rato para cerrar nuestra ruta por Beas en autocaravana o furgoneta camper.
Y hasta aquí nuestro completo artículo dedicado a Beas y al área de autocaravanas el Álamo.
Espero que te haya gustado y si lo encuentras interesante, te animo a que lo compartas con otros amantes del turismo itinerante.
¡Nos vemos por Huelva!
Fuentes: www.beasturismo.es; Huelva, la ruta de las palabras, Diputación de Huelva; www.aytobeas.es; www.olibeas.com; Huelva, qué hermosa eres. Monumentos y paisajes, Manuel Jesús Rodríguez Redondo y Francisco Javier González García.
Diego
En primer lugar darte las gracias por describir tan bien mi pueblo, Beas.
Está todo muy bien documentado e incluso me has enseñado algunos detalles que a mí edad y viviendo siempre aquí, no conocia. Te invito en Agosto fliparas con sus fiestas…
Pilar
Muchas gracias, Diego por tus palabras. Este blog tiene como propósito enseñar Huelva y sus pueblos a todos los amantes del turismo itinerante y aquellos que apuestan por darnos la bienvenida, como Juan y Virginia, se merecen un lugar especial en el blog. Nos apuntamos lo de las fiestas en agosto. ¡Un abrazo!